La biografía
Por José Estratón Abitbol
Al cumplirse 15 años del fallecimiento de Isaco Abitbol me parece oportuno hacer una breve reseña de mi tío, por ser sobrino directo del Patriarca del Chamamé, hijo del hermano mayor de Isaco (José Salomo).
Mi padre, que también ejecutaba el bandoneón, tuvo una orquesta típica donde tocaba desde Paso de los Libres (Prov. De Corrientes) hasta la ciudad de Apóstoles ( Prov. de Misiones) hacia fines de la década del ´20 y comienzos de la década del ´30.
Cuando mi padre se ausentaba, Isaco – siendo un niño aún- , solía agarrar el bandoneón de éste y comenzaba a tocar sus primeras notas. Mi tío Toto, cuarto hermano de mi padre, solía relatarle estos episodios.
A partir de allí mi padre comienza a enseñarle a tocar el instrumento. Mi tío Toto, mientras hacía la conscripción en Buenos Aires, le trae de regalo un instrumento que se llamaba Mandolina (que era como un bandoneón en miniatura). Hay una foto que retrata esta escena, que en su momento se hizo famosa. La misma apareció en la revista “Iverá”, de mucha trascendencia en su época.
Antes de seguir, les diré que Isaco nació en Alvear (Prov. de Corrientes) el 29 de noviembre de 1917. Isaco tenía predilección por mi padre, por ser el hermano mayor (le llevaba 11 años de diferencia) y escuchaba atentamente los consejos que recibía por parte de él.
A los 9 años Isaco tocaba su mandolina en los corsos del carnaval, donde comenzaba a demostrar ciertos dotes para ejecutar el instrumento.
Mi abuelo tenía una tienda de Ramos Generales y era dueño del primer y único cine –que en aquella época era mudo -que existió en Alvear y en la proyección de cada película había intervalos. Generalmente esos intervalos consistían en uno o dos números musicales. En uno de estos números tocaba una orquesta de jazz de los hermanos Gómez, que eran los dueños del único periódico que había en el pueblo. El otro número era el que hacía mi padre, acompañado por Isaco, que en aquella época rondaba los diez años.
Al constatar las condiciones de mi tío, mi padre le aconseja que vaya a Buenos Aires a continuar con su carrera y le ayuda a realizar las gestiones correspondientes, incluso lo acompaña y lo recomienda a unos amigos. Isaco tenía 17 años. Así es que comienza en un principio integrando una orquesta de señoritas. Las mismas vestían de rosado y él con un traje del mismo color. En dicha orquesta había un piano, una guitarra, un contrabajo y un bandoneón (que lo ejecutaba Isaco).
En ese interín conoce a uno de los cantores de Carlos Gardel, quien advirtió su talento y le prometió que a la vuelta de la gira iba a presentarlos. Lamentablemente ocurrió la muerte del Zorzal y se truncó el posible encuentro.
Paralelamente a ésto, él se conectaba con los músicos de Corrientes que en Buenos Aires comenzaban a sonar, haciendo conocer la música correntina por excelencia, como es el chamamé.
Luego conoce a uno de los pioneros del chamamé - Emilio Chamorro - quien le dijo “Isaquito vos tenés que tocar nuestra música y olvidarte del tango y los demás ritmos...”.
Chamorro forma un conjunto donde tocaba junto a Isaco, Ernesto Montiel, Cocomarola, Tarragó Ros y el padre de Raulito Barboza.
Con el tiempo Cocomarola regresa a su pueblo natal (la ciudad de Corrientes capital), el padre de Raulito se queda en la Isla Maciel(Prov. de Buenos Aires) difundiendo nuestra música, Tarrago Rós se instala en Rosario –tocando chamamé en esa ciudad- y en 1942 Isaco y Montiel forman el cuarteto “Santa Ana”, que fue el más destacado de todos los conjuntos que tocaban en aquella época.
Grababan en Odeón, y recorrían Corrientes, Misiones, parte de Entre Ríos y el conurbano bonaerense. Luego de común acuerdo le deja el conjunto a Montiel y junto al guitarrista Polí Benítez comienza a tocar por su cuenta.
Alrededor de 1950 forma junto a Miguel Repiso el grupo “Isaco y Repiso”. Tocan unos años e Isaco se retira comenzando su carrera como solista. Colaboró con muchos conjuntos nuevos tocando el bandoneón sin hacer figurar su nombre. En el primer disco de Horacio Guaraní, el bandoneonista fue Isaco. Tampoco allí figuró en la ficha técnica del disco. Era un bohemio y tal vez el más respetado y querido por todos.
Es una larga historia, pero me voy a adelantar unos años. Conoce a Ernesto Baffa – famoso bandoneonista de Anibal Troilo- con quien componen el chamamé “Serenata a mi madre” y "Bodas de Plata" .Era tal el impacto y la admiración de Baffa hacia Isaco que éste le lleva un disco de acetato y le dice a Troilo “ Te voy a hacer escuchar un bandoneonista a ver que te parece. Si te gusta te lo presento”.
Estuvieron más de cuatro horas escuchando el disco porque Troilo le decía que no era un solo instrumento, que el sonido procedía de un bandoneón y un acordeón, y fumaba un cigarrillo tras otro. Tras este episodio le dice a Ernesto Baffa “Quiero conocerlo” y traban una larga amistad entre ellos. Hay una famosa anécdota de Troilo refiriéndose a Isaco, que decía : “El mejor bandoneonista que hay en la Argentina por suerte se dedica al chamamé y no al tango. Se llama Isaquito Abitbol”.
En repetidas ocasiones, durante las grabaciones de Isaco Abitbol en el sello Pampa Astor Piazzolla - otro admirador de Isaco- junto a Anibal Troilo se hacían pesentes para escuchar el bandoneón del Patriarca.
Dentro de los distintos conjuntos que tuvo, a mí personalmente el que más me gusta y escucho en forma permanente es “El trío de Oro” formado por el mejor cantor correntino -Roberto Galarza- quien tocaba la guitarra, Julio Lorman, - que falleció hace pocos meses y quien fuera su discípulo predilecto- ejecutando el bandoneón - e Isaco. O sea dos bandoneones y una guitarra. En una oportunidad que estaba grabando, en el descanso más precismanete, se ponen a tocar unos tangos, y los productores sin decirles nada los grabaron y sacaron luego un disco que se llama "El gotan". Esto sucedió en el sello Music Hall.
En una entrevista radial de Antonio Carrizo a Astor Piazzolla, éste contó que en un encuentro con Atahualpa Yupanqui en Francia se puesieron a hablar del bandoneón y Atahualpa le dijo a Piazzolla que lo que más disfrutaba de ese instrumento era verlo tocar al viejo Isaco Abitbol. Pero se quedó sorprendido cuando Piazzolla le responde que lo iban siempre a ver tocar a Isaco cada vez que se iban a pescar con el gordo Troilo a Santa Fé.
Puedo contar muchísimas anécdotas de mi tío con quien teníamos una muy buena relación. Recuerdo una cuando estudiabamos Odontología en la ciudad de Rosario junto a mi hermano (Julio Abitbol) y vivíamos en la famosa "Ratonera", cuyo habitante más antiguo era el famoso "Galleta". Nosotros fuimos al barrio saladillo a buscarlo y por supuesto vino con nosotros y se instaló, acercándose gran cantidad de estudiantes correntinos, misioneros, entrerrianos y del norte de la provincia de Santa Fé para conocerlo. Isaco se olvidó del contrato que tenía con Ramón Merlo para tocar en la bailnata e ir a la radio. Cuando aparece Merlo en persona a buscarlo insistiéndole para que acuda a su compromiso, en este momento Isaco le dice: "Perdoname pero estoy con mis sobrinos y hace mucho que no los veo".
Por supuesto se quedó. Esto demuestra esa personalidad única y desprendida de intereses económicos que tenía Isaco. Se sentía feliz y tocaba por largas horas en cualquier reunión junto a las personas que el llamaba “nuestra gente”.
Asimismo, cuando yo era vicepresidente 1ero del Club Atlético Sarmiento de Junín en 1985, festejó sus 50 años con la música en el teatro “La Ranchería” de esta ciudad.
En esta oportunidad, el Doctor José María García Roque, primo de Juan Masadi , pianista del sexteto tango, acompañó a Isaco tocando el piano y presentó el tango “Don Isaco” cuya autoría le pertenece.
Previo a esto, en diciembre de 1984 tocó en el estadio de fútbol del Club Sarmiento junto a Antonio Tarragó Ros. El público se ubicó en las tribunas y en el medio del recital ingresaron a la cancha y se pusieron a bailar todos disfrutando del espectáculo.
A lo largo de su vida Isaco se casó y tuvo dos hijos -El cholo y Tita -y a cada uno de ellos les dedicó un chamamé titulados con sus respectivos nombres de pila.
Escribo estas líneas conmemorando los 15 años de su fallecimiento ocurrido en el mes de marzo de 1994 y recordando su persona y su gran legado para la música de Corrientes.
Trato de aportar datos y arrojar luz sobre su biografía, ya que no sólo fui sobrino carnal, sino que también tuve una fructífera relación con quien está considerado como uno de los grandes pioneros del chamamé.
José Estratón Abitbol. Nacido en La Cruz, Corrientes. Actualmente se desempeña como Odontólogo en la ciudad de Junín, Provincia de Buenos Aires.
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